Creo en ese Dios algo cínico y contradictorio
pecador
vanidoso
mediocre
agobiado de problemas
(económicos y de faldas)
pero bueno en el fondo
Creo en ese Dios gozador de la felicidad
y la tristeza
de la soledad
y la compañía
contento de vivir
capaz de tener éxito
de transformar el mundo
Creo en ese Dios que cada mañana
(cuando me afeito
o simplemente
me lavo
la cara)
me saluda sonriente
desde el espejo.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio